Ataques por regiones
A nivel regional, África se situó a la cabeza en ciberataques semanales por empresa en el segundo trimestre de 2024, con un promedio de 2.960 ataques, lo que marca un aumento del 37% en comparación con el mismo periodo en 2023. América Latina experimentó el aumento más significativo, con un incremento interanual de los ataques del 53%, hasta una media de 2.667 por semana. La región de Asia-Pacífico (APAC) le siguió con un aumento del 23%, lo que pone de relieve la propagación mundial de las ciberamenazas.
Perspectivas de ataques de ransomware por región e industria
En el segundo trimestre de 2024, se notificaron ataques de ransomware que implicaban extorsión pública, lo que supuso un aumento interanual del 13%, con un total de 1.200 incidentes aproximadamente. América del Norte fue la región más afectada, con el 58 % de todos los ataques de ransomware notificados, a pesar de un ligero descenso del 3% con respecto al año anterior. Europa experimentó el 19% de los incidentes, lo que supone un notable descenso del 28%, mientras que la región APAC experimentó el mayor aumento, con un incremento del 38% y representó el 16% de los ataques.
En términos de impacto por industria, el sector más afectado a nivel mundial ha sido el manufacturero, con el 29% de ataques de ransomware extorsionados públicamente en todo el mundo, con un aumento interanual del 56%, seguido del sector sanitario, con un 11% de los ataques y un aumento del 27%. El sector minorista/mayorista sufrió el 9% de los ataques, con un notable descenso del 34% respecto al año anterior. En concreto, los sectores de las comunicaciones y los servicios públicos experimentaron un aumento espectacular de los incidentes de ransomware, con incrementos del 177% y el 186%, respectivamente.
Estrategias prácticas para las empresas
Las empresas deben tomar medidas proactivas para proteger sus datos y sistemas:
Mejorar la postura de seguridad: actualizar y parchear periódicamente los sistemas para cerrar las vulnerabilidades. Las medidas de seguridad multicapa, incluidos los cortafuegos y la protección de puntos finales, son esenciales.
Formación y concienciación de los empleados: las sesiones de formación periódicas sobre las últimas ciberamenazas y tácticas de phishing ayudan a los empleados a distinguirlas y protegerse.
Prevención avanzada de amenazas: utilizar tecnologías como sandboxing y herramientas anti-ransomware para detectar y bloquear ataques sofisticados.
Adoptar una arquitectura de Zero Trust: implementar una verificación estricta de la identidad de cada persona y dispositivo que intente acceder a los recursos de la red.
Copias de seguridad periódicas y planificación de la respuesta a incidentes: garantizar copias de seguridad periódicas de los datos críticos y desarrollar planes integrales de respuesta a incidentes para abordar y mitigar rápidamente el impacto de los ataques.
Segmentación de la red: aislar los sistemas críticos para limitar la propagación de los ataques y proteger la información sensible.
Gestión de vulnerabilidades: realizar evaluaciones periódicas de vulnerabilidades y pruebas de penetración, priorizando los esfuerzos de corrección en función del impacto potencial.
El drástico aumento de los ciberataques en todo el mundo, en particular los incidentes de ransomware, señala la necesidad urgente de disponer de estructuras de ciberseguridad sólidas. Las empresas deben dar prioridad a la ciberseguridad, adoptando estrategias personalizadas para combatir de forma eficaz el panorama cambiante de las ciberamenazas. Al aplicar medidas de seguridad avanzadas, fomentar una cultura de concienciación y prepararse para posibles incidentes, las empresas pueden defenderse mejor contra la incesante oleada de ciberamenazas.
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